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Alimentación antes durante y después del tratamiento contra el cáncer

¡No me fastidies! ¿En serio? ¿Tengo cáncer y me prohíben comer mi alimento favorito? Sí, como lo oyes… Al parecer, algunos alimentos tienen bacterias que pueden provocarte una infección. Pero tranquilo, esto solo ocurre si estás bajo de defensas. Es decir, si tienes el sistema inmunitario deprimido. Que, precisamente, es uno de los efectos secundarios de los tratamientos contra el cáncer. Al final del artículo voy a desvelarte cuál fue el alimento que estuve sin comer durante mucho tiempo. Durante prácticamente todo el tiempo que duró el tratamiento contra la leucemia

Alimentación y cáncer son dos conceptos que están más relacionados lo que piensas. Beber líquidos, comer cereales integrales, no tomar productos lácteos… ¿te suena todo esto? Hacer una dieta saludable en general es positivo. Pero en medio de un tratamiento contra el cáncer es obligatorio. Soy Diego L. Rodríguez, experto en coaching oncológico y superviviente de cáncer. ¿Necesitas suplementos nutricionales?  ¿Puedes comer frutas y verduras crudas mientras haces un tratamiento contra el cáncer? ¿Por qué todo tiene un sabor metálico? En este artículo vas a obtener respuesta a estas preguntas y a muchas otras que te surgirán al empezar a leerlo. Vamos al lío.

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Cómo prepararse para el tratamiento con una buena nutrición

Seamos realistas, la alimentación es importante durante el proceso que dura el tratamiento contra el cáncer. Incluso estoy de acuerdo en que también hay que cuidar la alimentación es una persona con cáncer después del tratamiento. Pero ¿puedes tomar algún alimento que ayude o favorezca el tratamiento contra el cáncer? Sinceramente, no lo creo.

Después de investigar y leer varios artículos en referencia a la alimentación y el cáncer he llegado a esta conclusión: la mejor forma de prepararte para un tratamiento contra el cáncer es tener una dieta saludable. Y con saludable, es lo que quiero decir es variada. Así que, una dieta saludable y variada debe incluir:

  • Frutas y verduras. Son las encargadas de inyectar a tu organismo los minerales y vitaminas que necesita.
  • Fuentes de proteínas. Como veremos después, las proteínas son fundamentales durante el tratamiento oncológico. Sobre todo, ayudan a recuperarse antes y luchar contra las infecciones.
  • Cereales. Son la energía, los carbohidratos que necesita tu cuerpo.
  • Leche o derivados. Vitaminas minerales y por supuesto, calcio.
  • Gracias saludables. También aportan energía. ¡Pero no te pases! Deben representar el 20-30% de calorías diarias.

Hasta aquí, espero no haberte contado nada nuevo. Te lo digo así de claro: esta es la forma en la que deberías comer de forma habitual. Con independencia de si vas a empezar un tratamiento contra el cáncer o no. Por supuesto, el fin de semana puedes hacer lo que te dé la gana. ¡Que la vida son dos días y ya vamos por el segundo! Así qué también hay que disfrutar un poquito. 

Pero, cuidado, tu alimentación durante el tratamiento contra el cáncer sí necesitas cuidarla. De hecho, no puede ser una alimentación como ésta. Porque si comes de esta forma, aparecerán los problemas de alimentación que te cuento a continuación.

Alimentación segura durante el tratamiento del cáncer

Como te decía, aquí la cosa cambia. La alimentación durante el tratamiento contra el cáncer varía en función de cada paciente. También varía en función de el tipo de tratamiento que reciba la persona con cáncer. Me he retado a detallarte lo mejor posible lo más importante que debes saber. Desde mi experiencia como superviviente de cáncer esto es lo más importante que debes tener en cuenta:

  • Problemas de alimentación durante el tratamiento
  • Alimentos prohibidos durante el tratamiento con cáncer
  • Beneficios de una buena alimentación durante el tratamiento con cáncer
  • Indicaciones para cocinar los alimentos durante el tratamiento con cáncer
  • Suplementación y complementos vitamínicos

Problemas de alimentación durante el tratamiento

El tratamiento contra el cáncer está estrictamente diseñado para destruirte. Es cierto que, en el proceso de destrucción, también destruye las células cancerosas. Pero no olvides que un tratamiento contra el cáncer es equivalente a beberse muchos litros de lejía. De hecho, las consecuencias son bastante parecidas…

 

El daño a las células sanas causa efectos secundarios en muchos aspectos a la persona con cáncer. Uno de ellos, la alimentación. A continuación, te detallo los problemas de alimentación más habituales que derivan de un tratamiento con cáncer:

 

  • Falta de apetito
  • Cambios en el gusto y en el olfato (de aquí deriva el sabor metálico que tiene todo lo que comes)
  • Estreñimiento o diarrea
  • Boca seca e irritada
  • Aparecen nuevas intolerancias, por ejemplo, a productos lácteos.
  • Nauseas y ganas de vomitar
  • Irritación de la garganta, lo que dificultad al tragar
  • Aumento de peso por retención de líquidos (temporal)
 

¡Importante! Como te he dicho, no todos los tratamientos contra el cáncer son iguales. Así que, no todas las personas con cáncer tienen los mismos problemas de alimentación. Por ejemplo, yo en ningún momento tuve náuseas o vomité. Pero recuerdo un compañero con el que compartía habitación en el hospital que no paraba de vomitar.

 

Lo que sí suele ser común a la mayoría de los pacientes con cáncer es la falta de apetito. Los problemas de alimentación y falta de apetito son consecuencia del tratamiento contra el cáncer. Estos problemas hacen que no tengas ganas de comer. Y esto agranda el problema todavía más. Porque si no comes tu organismo no se recupera. Y los efectos secundarios del tratamiento contra el cáncer se multiplican. Es un círculo vicioso del que se lo puedes escapar comiendo (aunque sea obligado y no te apetezca).

Alimentos prohibidos durante el tratamiento con cáncer

Como te decía antes, comer es importante durante el tratamiento contra el cáncer. A pesar de que no tengas hambre ni ganas de comer, tienes que hacerlo. Además de no tener ganas, encima no puedes comer de todo. Concretamente, hay un alimento que yo comía de forma habitual y me mataban a poder hacerlo durante el tratamiento con cáncer. Luego voy a revelarte cuál.

 

Los alimentos que están prohibidos durante el tratamiento contra el cáncer no están prohibidos por gusto. Tu médico no quiere fastidiarte. Hay una razón lógica detrás de esta prohibición: tu sistema inmunitario está deprimido. Esto hace que sea muy fácil que cualquier bacteria te provoque una infección.

 

Y aunque para ti esto no es importante, para tu doctor sí lo es. Porque no puedes continuar con el tratamiento contra el cáncer si estás enfermo. Una persona con cáncer no es capaz de soportar el tratamiento de quimioterapia y luchar contra una infección. Así que lo que pasa es que el tratamiento se paraliza hasta que te cures. Y esto hace que se alargue en el tiempo.

 

Esto es lo más importante que debes saber en referencia a los alimentos que puedes y no puedes ingerir:

  • Todo lo que esté crudo está prohibido: mariscos, sushi, ostras, jamón serrano…
  • También están prohibidos los frutos secos crudos (pelados): nueces, almendras, avellanas…
  • Prohibido por supuesto las frutas y las verduras que no tengan piel: la lechuga, el tomate (si no lo pelas) …
  • Todo lo que esté caducado a la basura: ni se te ocurra comerte algo que esté fuera de su fecha preferente de consumo.
  • Todo lo que son alimentos a granel se han acabado de momento: olvídate de ir al mercado a por unas aceitunas.
  • Nada de comer alimentos con signos de moho como el queso azul o el Roquefort. 
  • Nada de alimentos perecederos que hayan estado a temperatura ambiente más de dos horas.
  • Todo lo que quieras congelar luego descongélalo en el microondas.
  • Si un día te da por salir a cenar fuera, ni de broma cenas en un buffet o un bar de autoservicio.

 

Hay un alimento en concreto del que quiero hablarte: el pomelo. Esta fruta no debes tomarla en caso de que tu tratamiento contra el cáncer incluya el fármaco “docetaxel”. El pomelo hace que este fármaco no se elimine a través del hígado y aumente así el riesgo de toxicidad.

Beneficios de una buena alimentación durante el tratamiento con cáncer

Seguro que ahora estás pensando: “esto es una mier**, no puedo comer de nada…” a ver, no quiero engañarte. Es verdad que no puedes comer muchas cosas. Pero ¿qué quieres? Te recuerdo que tienes cáncer. Si ahora mismo no puedes comer lo que te gusta me da un poco igual, la verdad. ¿Te parece bien si primero te curas y luego ya comes lo que te da la gana?

 

Venga, va, no te desanimes. Para volver a motivarte un poco… ahí van los beneficios que vas a obtener si respetas las pautas de alimentación que te he dado antes:

 

  • Te sentirás mucho mejor, animado y positivo. 
  • Serás la persona más fuerte y energética del hospital.
  • Seguirás manteniendo tu peso
  • Tu cuerpo no necesitará nutrientes extra
  • Los efectos secundarios del tratamiento serán menores porque los tolerarás mucho mejor
  • Ninguna infección podrá contigo
 

Y el beneficio más importante: no retrasarás el tratamiento contra el cáncer. Esto hará que, en menos de lo que te descuenta, ya estés curado de nuevo. Tengas un sistema inmunitario fuerte. Y puedas comer de nuevo todo lo que te gusta… ¡hasta que revientes! 

 

Indicaciones para cocinar los alimentos durante el tratamiento con cáncer

Siempre había escuchado que cocinar es un arte. Pero no valore verdaderamente esta cualidad hasta que no sufrí el cáncer. De hecho, fue durante el tratamiento contra el cáncer cuando más aprendí a cocinar. Como te he comentado alguna vez, el cáncer también trajo muchas cosas positivas a mi vida. Una de ellas aprender a manejarme entre los fogones.

 

Lo que es una persona con cáncer debe tener presente siempre que cocine es su mala predisposición ante las infecciones. Al tener su sistema inmunitario deprimido, debe tener mucho cuidado con alimentos que puedan transmitirle alguna bacteria. Por eso es muy importante tener cuidados especiales a la hora de tratar los alimentos: 

 

  • Mantener a su temperatura los alimentos: los caliente, calientes y los fríos, fríos.
  • Nada más acabar de comer, guardar las obras en la nevera.
  • Pelar todas las frutas y verduras. Las que no tengan piel, no se pueden comer.
  • Además de pelar las frutas y verduras, lavarlas antes de ingerirlas.
  • Obviamente, lávate las manos antes de manipular cualquier alimento (creo que esto no hace falta ni decirlo)
  • Cocina completamente de la carne, no debe tener un color rosado por dentro. 
  • Solo puedes comer huevos duros, nada de tortillas que no estén bien cocinadas.
  • Todos los productos lácteos tienen que estar pasteurizados
  • Puedes comer nueces y frutos secos en caso de que los peles tú. Es decir, que no vengan pelados.
  • Usa una tabla diferente para cortar cada cosa. Sobre todo, diferencia la tabla de las carnes y las verduras y las frutas.
 

Suplementación y complementos vitamínicos

Muchas personas con cáncer me preguntan si complementan su alimentación con suplementación. A veces, su intención es tomar proteínas. Otras veces, me preguntan por complementos vitamínicos. Como yo no soy médico, siempre respondo lo mismo: si mantienes estas pautas de alimentación, no es necesario que tomes ningún suplemento. Pero lo mejor es que consultes a tu médico”.

Y, por supuesto, no hay ninguna hierba mágica que haga que el cáncer no regrese. Aunque más adelante hablaremos de la dieta saludable que te recomiendo que mantengas después del tratamiento contra cáncer. 

Piensa que, en muchas ocasiones, los complementos alimenticios son contraproducentes. Es posible que este tipo de productos generen problemas indirectos que afecten al tratamiento contra el cáncer. Así que no. Yo no te lo recomiendo. Pero como te decía antes, lo mejor es que consultes a tu médico.

Cómo los sentimientos pueden afectar el apetito

Seguro que al leer el título de este apartado ha sido un poco escéptico. ¿Es posible que una persona con cáncer que esté triste tenga menos ganas de comer? ¿La soledad durante el tratamiento contra el cáncer afecta en la alimentación? La respuesta a ambas preguntas es sí. Emociones y sentimientos están relacionados con la alimentación y el cáncer como te explico en este artículo.

Las principales emociones que aparecen antes, durante y después de un tratamiento contra el cáncer son las siguientes:

  • Miedo y preocupación
  • Ansiedad y estrés
  • Tristeza y depresión
  • Duelo y pérdida

Es muy importante que conozcas y entiendas estos sentimientos. Por ejemplo, la tristeza debilita tu sistema inmunitario. Algo que, como ya te puedes imaginar, no es para nada recomendable. Centrándonos en la alimentación durante el tratamiento contra el cáncer, estas emociones también afectan a tu salud física. 

Muchas veces la falta de apetito deriva de una situación de estrés o preocupación. Otro factor importante es el contexto donde se desarrolla la comida. No es tienes las mismas ganas de comer en la habitación del hospital que en el sofá de tu casa. Recuerda que tu cuerpo es tu templo. Es el lugar en el que habitas, y debes cuidarlo y respetarlo. Pero también debes cuidar tu cabeza. Porque ella dirige tu cuerpo. Y solo si está sano emocionalmente, podrás sanar físicamente.

Obtener nutrientes esenciales y mantener un peso saludable

Lo que comes durante el tratamiento contra el cáncer, puede potenciar o reducir los efectos de la quimioterapia. ¿Cereales integrales o de chocolate? ¿Jugos de fruta o batidos de vainilla? Puesto que la quimioterapia deprime tu sistema inmunitario, yo elegiría una dieta saludable. Piensa que, tu cuerpo, aunque está enfermo, sigue necesitando los nutrientes, vitaminas y minerales que necesitaba antes. 

Pero… seamos sinceros. Ya es duro aguantar el tratamiento contra el cáncer sin hacer ningún sobre esfuerzo. Así que tampoco pretendo que seas muy exigente a la hora de comer. Come lo que te apetezca cuando te apetezca. Mantén tu mente positiva y, en la medida de lo posible, lucha contra la falta de apetito. Porque lo realmente peligroso es que dejes de comer.

Y para evitar que eso pase, ahí van unas recomendaciones de lo que yo hacía:

  • Come tus comidas favoritas. ¡Ojo! Las que te sienten bien… no te pongas a comer chili picante)
  • Medita. Actividades como estas te ayudan a sentir más tranquilidad y menos tensión.
  • Comparte lo que sientes. Habla de tus emociones en tu entorno más cercano. Parece que no, pero esto te relajará. Y cuando tu organismo se relaje te entrarán las ganas de comer.
  • Contacta con otros pacientes de cáncer. Recuerda, la unión hace la fuerza.
  • Descansa lo suficiente. Si tu cuerpo está cansado, difícilmente te apetecerá comer. Seguramente, preferirás dormir. Así que si descansas bien, eso ayudará a que tengas hambre.

 

Y mi consejo favorito y el que más me ayudó a mí: ¡aprende a cocinar! Rétate hacer recetas nuevas. Disfruta de los fogones. Yo recuerdo que me entretenía mucho cocinando y claro… como lo había hecho yo, luego me apetecía comérmelo. También recuerda que mi madre llegaba cansada de trabajar y se ponía a cocinar conmigo. Mis padres fueron un pilar fundamental en mi recuperación. Les debo la vida (literalmente).

Cómo alimentarse bien después del tratamiento

Para bien o para mal, todo pasa. Y, aunque ahora lo veas muy lejos, el cáncer también pasará. Cuando llegue ese día, tu alimentación también mejorará. Es posible que sufras un efecto rebote. Tu cuerpo puede reaccionar de forma contraria a como lo ha hecho durante el tratamiento contra el cáncer. Si habías engordado, ahora es posible que adelgaces. Y al revés.

Recuerda que en el tratamiento contra el cáncer intervienen muchos fármacos. Muchos son quimioterapia. Pero existen otros fármacos como las corticoides. Si tu tratamiento contra el cáncer lleva corticoides, es posible que te sientas muy hinchado. Pero es una falsa sensación, cuando dejes las corticoides recuperarás tu peso habitual. Incluso me atrevo decir que estarás más delgado. A mí me sucedió exactamente eso: pasé de estar hinchado como una pelota, a deshincharme y quedarme como un palillo.

Igual que sucede antes de iniciar el tratamiento, la alimentación después de finalizarlo debe ser una dieta variada. Comer de forma saludable te ayudará a recuperar tu estado físico habitual. También recuperarás el sabor de los alimentos. Por fin, dejará de tener todo con sabor metálico. Tu sistema inmune también se recuperará. Así que eso te permitirá empezar a comer de todo otra vez. 

Te recomiendo que empieces de forma escalonada. Mantén los hábitos de limpieza e higiene que has adquirido durante el tratamiento contra el cáncer. Tu cuerpo te pedirá vitaminas, minerales, proteínas… A medida que vayas aumentando tu actividad diaria, tendrás que ir aumentando las cantidades de comida de forma proporcional.

Comer fuera de casa

Te confieso que yo soy bastante casero. Así que lo de comer fuera de casa suelo hacerlo solo en ocasiones especiales. Cuando tenía cáncer, solía hacerlo cuando tenía un motivo que celebrar. ¡Y resulta que tenia un montón! Superar cada etapa del tratamiento contra el cáncer me parecía bastante buen motivo. Por lo que iba a cenar fuera una vez al mes como mínimo.

¡Importante! Si vas a ir a cenar a un restaurante, tienes que tener cuidado. Evita sitios sucios o de comida rápida. Al final, lo barato sale caro. Más vale que te gastes un poco más de dinero y te asegures no enfermar. Si coges una infección bacteriana tu tratamiento contra el cáncer se retrasará. También es importante que mantengas las normas sobre la alimentación. Come solo alimentos permitidos y todo irá bien.

Y por último, pero no menos importante, si comes fuera de casa asume que te van a mirar. La gente es muy curiosa y cotilla. Pero… ¿qué problema hay? ¿Nunca has visto una persona con cáncer? Pues eso… Déjate de tonterías y disfruta de una buena cena fuera de casa. Y los demás, que miren o digan lo que quieran.

A veces, necesitas un empujón. Necesitas hablar de estos miedos con alguien. ¿Conoces el coaching oncológico? El cáncer es duro, pero no tienes porque vivir el proceso en solitario. Apóyate en la gente que te quiere, en expertos y en personas que ya lo hayan superado. 

Mi alimento favorito (prohibido durante el tratamiento contra el cáncer)

Es duro tener que cuidar la alimentación mientras afrontas un tratamiento contra el cáncer. Pero es más duro si encima vives en un país donde se come también como España. ¿Conoces el “jamón serrano”? Es uno de los manjares que tenemos en mi tierra. Y también es uno de los alimentos que, al estar crudo, una persona con cáncer no puede comer.

Así que este fue el alimento que no pude comer durante el tiempo que mi sistema inmunitario estuvo deprimido. Y estamos hablando de meses, así que imagínate…

Espero que esta guía sobre alimentación y cáncer haya resuelto todas tus dudas. Pero, en caso de que todavía necesites más información, puedes contactar conmigo por redes sociales o por correo electrónico.

Un abrazo de los que molan mazo… ¡y Feliz Navidad! 

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